El Sistema de Pensiones AFP fracaso rotundamente en nuestro país, los jubilados recibieron en promedio al año 2014 cuando se estudia por la Comisión Bravo el tema de las pensiones en Chile menos de 30% de sus últimas liquidaciones de sueldo.
La promesa original de Las AFP fue que los chilenos se pensionarían con montos promedios muy cercanos a sus últimos ingresos por concepto de trabajo, fallo completamente, esto lo gráfica muy bien Andras Uthoff miembro de la Comisión Bravo quien señala que “con estas promesas se abusó de la gente, del desconocimiento que tiene, de la asimetría de información. El tema es que este sistema jamás sirvió para este país, porque la gente no tiene empleo estable, no tiene altos ingresos a lo largo de toda su vida, queda desempleada, tuvo que sufrir la crisis de la deuda. Un montón de cosas que es la realidad. Y, en consecuencia, tener un sistema en que tú tienes que autofinanciar tu pensión, independientemente de lo que te ocurra, es un desastre”.
Nuestro sistema de pensiones se fundamenta en la captación mensual de millones de dólares que los trabajadores chilenos destinan a su futura jubilación, los que las AFP destinan preferentemente a la inversión y al financiamiento de negocios, relegando claramente a un nivel inferior la preocupación por la jubilación de los trabajadores.
Esto hay que cambiarlo, el país en su conjunto debe tener una posición al respecto, en mi opinión es mucho lo que nos jugamos como sociedad con el tema de la previsión de los trabajadores, y evidentemente la mejor instancia donde discutir este tema y otros temas íntimamente conectados es el debate que se dará en torno al cambio de la Constitución de 1980 y su posterior Asamblea Constituyente, en este debate es necesario abordar el sueldo mínimo, el modelo de desarrollo, el rol del estado en la creación de nueva empresas etc. Sin dudas esta discusión nos lleva a entender la necesidad de poner fin al pacto social expresado en la ya mencionada Constitución de 1980, para dar paso a un nuevo acuerdo, único por lo demás en nuestra historia por su origen ligado a la movilización social, único también porque si se cumplen todas las etapas del proceso será un Pacto Social originado desde la voluntad del pueblo. Esto sin dudas nos permitirá arribar a una nueva Constitución verdaderamente democrática que entre sus aspectos más importantes aborde un nuevo sistema previsional para Chile.
Cuando planteo que el sistema privado de pensiones fracasó, estoy diciendo también que hay que reemplazarlo por un sistema público de pensiones que en primer lugar garantice la estabilidad de la rentabilidad de estas mismas, sin que sean expuestas a los circuitos inciertos y volátiles de los mercados mundiales, con esto quiero decir que no es posible que se permita tal como ahora invertir en aventuras financieras que llevan a perder millones de pesos a los afiliados a las AFP. Este organismo definido por ley debiera entonces tener acotado sus atribuciones en cuanto a inversión buscando en todo momento salvaguardar la integridad de los fondos que los trabajadores entregan mensualmente.
Este organismo público debiera tener como prioridad buscar el complemento con nuevas formas de productivas de nuestro país tales como la creación de nuevas Empresas Corfo que estén destinados a entregar valor agregado en el ámbito de la tecnología a nuestras exportaciones, en el ámbito Silvo Agropecuario, Minero, Pesquero, Manufacturero etc.
Mientras queden vestigios del actual modelo económico de nuestro país obviamente debemos preocuparnos de entregar pensiones dignas y para toda la vida a quienes estén prontos a jubilar, para esto el Estado debe aportar vía impuestos a resolver esta injusticia para quienes han sido los expoliados del sistema y entregarles una pensión digna y permanente.
Para aquellos trabajadores que tienen la posibilidad de cotizar una mayor cantidad de años, se les entregue un monto de jubilación calculado en base al sueldo promedio de las ultimas liquidaciones , esto se puede lograr manteniendo el actual monto de las cotizaciones de los trabajadores más el aporte de los empresarios y con esto alcanzar tal como en el modelo Sueco de pensiones un promedio de cotización igual al 18% del sueldo bruto de aporte a la futura jubilación. Cabe señalar que con estos montos de cotización el trabajador puede invertir hasta un 2% en aseguradoras privadas que administren su dinero como iniciativa para mejorar su jubilación esto voluntario de manera voluntaria.
Tal como lo plantea CIPER en su investigación “Es hora que el Estado rompa con la inercia que ha dominado su larga historia, La crisis del sistema privado de pensiones: un punto de inflexión de nuestra democracia” “Una nueva política de pensiones debe alejarse de la visión ideológica que idealiza al mercado y a los empresarios, tolera altos grados de patronage y rechaza la intervención del Estado en la economía y en decisiones estratégicas del país, aunque no tiene problemas en buscar financiamiento económico para las empresas. Ello requiere otro paradigma económico al dominante, lo cual implica abandonar los componentes de neoliberalismo radical que lo caracteriza”.
Como país tenemos una discusión abierta, no es posible pensar en un Chile más justo, más equitativo, más humano en materia de pensiones, si no nos planteamos el tipo de trabajo que necesitan tener los chilenos, el nivel de remuneraciones que precisan para vivir, la estabilidad de los empleos y el nuevo modelo de desarrollo que necesitamos darnos como sociedad, en fin una nueva Constitución para Chile.
Leonardo Vargas – Licenciado Ciencias Políticas
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